lunes, 12 de enero de 2015

Noches de insomnio.

Es de noche, aun no eh podido conciliar el sueño, doy vueltas en la cama de izquierda a derecha y así repetidamente... Sigo sin entender porque me siento tan vacía, sera por las mismas razones que me hacen ser fría con los demás? o sera por el enorme sentimiento de desconsuelo que me genera el simple hecho de saber que ni mi familia me acepta tal cual soy? 
Sigo sin dormir, son las 3:30 am en mi cabeza no dejan de dar vueltas todos los problemas que me abruman a diario las discusiones con mi madre,  los problemas de afuera, la NO aceptación de mi familia, las peleas por quien tiene o no la rozan en casa, es decir, la razón aunque no la tengan siempre es de ellos, mientras que yo quedo como la única culpable de todo lo que suceda en esta casa... Sera eso lo que me genera esa sensación de vació en mi pecho? Si, definitivamente lo es.
Mis lagrimas comienzan a recorrer mis mejillas, cada vez mas rápido, en un instante mojan mi almohada por completo, vuelve otra vez la necesidad de querer dejar salir toda esa impotencia que llevo dentro, la necesidad de gritar pero en silencio, la necesidad de cometer locuras que "alivian" mi ser, la necesidad de querer teñir mi oscura habitación con manchas de sangre, si, esa loca y tonta necesidad de querer sentirme mejor, de liberarme de mi misma al ver mis sabanas teñidas de un rojo intenso que demuestran que en realidad de fuerte no tengo nada, que soy débil como un niño recién nacido. 
Salgo de mi habitación con desesperación, con ganas de ocultar cada evidencia del crimen que eh cometido, si, crimen, volví a asesinar a esa niña que decía ser fuerte que se relacionaba con los demás, ahora esta muriendo... nuevamente me volví a aislar de la sociedad, otra vez volví a ser yo y mi almohada. 
Es de mañana y ya empiezan las discusiones, nadie se da cuenta de lo que me sucede, solo tienen ojos para ellos y sus mundos de gente no hipócrita pero si en su mayoría lleno de idiotas superficiales, no digo que ellos lo sean pero se relacionan con esa gente que al verlas solo se intensifican mis ganas de querer desaparecer de este lugar, de partir e irme lejos.
Están tan inmersos en sus cosas, y decididos a criticar hasta mi forma de vestir, que ni siquiera notan las vendas en mis muñecas o mis ojeras, que mi "animo" no es el "mismo".
En la tarde, es la misma rutina, acostarme y tratar de "dormir" lo cual solo significa una cosa... pararme enfrente de mi espejo, quedarme en ropa interior y mirarme por horas hasta que este la cena, mirarme y decir "Si no tuviera esto seria mucho mas fácil ser aceptada por la sociedad" o"Si no fuera así, mi familia me querría y aceptaría" Me di cuenta que soy fría y distante porque es mi escudo protector, si, es la única forma que tengo de protegerme de todos aquellos que quieren hacerme daño y me quieren ver caer, pero al fin y al cabo lo terminan logrando como cada noche de mi miserable vida, porque al llevar una mascara de "niña feliz" la hace miserable.
Es de noche nuevamente, me encierro en mi habitación y comienzo a pensar en como fue mi día, y me doy cuenta que lo único que "bueno" que hice fue pararme enfrente del espejo a la mañana sonreír hipocritamente y salir al mundo como si en la noche no hubiera ocurrido nada. 

Texto libre.

Puede que me esté volviendo loca, puede que las sombras se apoderen de mi, tal vez las voces que oigo no mienten cuando me susurran al oído, tal vez ésta ansiedad acabe conmigo como mis dientes acaban con mis uñas, tal vez siga sangrando en el afán de querer sentirme viva, o tal vez logre volver a disfrutar de los atardeceres... De lo único que sí estoy segura es que no hay nadie ahí afuera, que pueda salvarme. A nadie le intereso, y nadie me interesa realmente, el mundo exterior no tiene nada que ver con el lugar en el que me encuentro. Mi mente está quebrada. Mi corazón se congeló. Mis venas estallaron. Tal vez a la mayoría les parezca muy normal. Pero no tienen idea de las cosas que pasan frente a mis ojos y ellos no pueden ver.